Dice Felipe Fernández-Armesto que hay dos historias en la Historia: la que cuenta la dispersión de los individuos que dio origen a las civilizaciones y la que narra el reencuentro. La primera fase abarca unos 150.000 años; la segunda, apenas un suspiro en términos históricos ya que arranca de manera significativa con la llamada Era de los Descubrimientos. Fue a caballo de los siglos XV y XVI cuando Occidente, gracias al arrojo y en muchos casos inconsciencia de un puñado de viajeros, forjó una visión del mundo acorde con la realidad que le permitió liberarse definitivamente del obscurantismo medieval y superar las limitaciones cognitivas de la Antigüedad. Tres gestas destacan por méritos propios en la Era de los Descubrimientos: la llegada a India de Vasco de Gama por la Ruta del Cabo, la llegada de Cristóbal Colón a América y la primera vuelta al mundo completada por Juan Sebastián Elcano. Las tres gestas están íntimamente unidas ya que atendían a un mismo fin: echar mano a las riquezas de Oriente, en especial las codiciadas especias. En espacio de tres décadas, España y Portugal, y a través de esas dos naciones Europa entera, protagonizaron una vibrante pugna que sentó las bases de la globalización y marcó durante siglos el destino de la humanidad. Fue una época de tragedias, espionaje, intrigas, traiciones… e inefables emociones, como las de Vasco de Gama avistando Calicut, Colón desembarcando en las Bahamas o Magallanes saliendo a las aguas del océano al que bautizó como Pacífico desde el estrecho que lleva su nombre. Continue reading «De marcha con Pigafetta»